jueves, 24 de mayo de 2012

La Lluvia...


Y esa tarde él escuchaba la melodía incomparable a ninguna otra; esa frase musical que se improvisaba con las gotas de lluvia. Siendo esta la pieza que siempre ha disfrutado más escuchar; y al igual que a cualquier otra melodía él la a asociado con recuerdos, y sobre todo a la lluvia. Ya que la ha usado como marcadores en el libro de su vida; en los cuales ha apartado muchos momentos importantes, destacando así personas que le han marcado en la vida y que considera valiosas; y estos recuerdos los pretende resaltar con el cristalino color de las gotas que caen.
Un beso apasionado bajo la lluvia; un pieza para piano de Satie que envolvió una habitación mágicamente con una interpretación única; guarecerse de la lluvia con una buena amiga de hace ya años; Y otros tantos más. Pero el recuerdo importante que hoy la lluvia le ha transportado hasta ese día es otro. 
Era una tarde lluviosa, ella le dijo que fuera a su casa que podían estar un rato juntos. Él sin dudarlo ni un segundo acepto, a pesar de la fuerte lluvia que arreciaba ese día. Llego completamente mojado, pero se quito la chamarra tipo gabardina que traía ese día y por dentro se encontraba seco. Fue una linda tarde, platicaron mucho y disfrutaron ese día al máximo.
Él se había enamorado de ella desde el primer día en que la vio, ella es la mujer más linda que ha visto en su vida, cabello de un negro profundo, hermoso; Piel blanca pura, suave; facciones finas, exquisitas, el rostro más bello que hubiese visto nunca; Ojos verdes cautivadores, junto con esa mirada provocadora, y llena de esa pasión ha vuelto a ver. 
Solo deseaba conocerla, saber si en algún momento, la remota posibilidad de que lo que él considera la mujer más hermosa que ha visto podría fijarse en él; pero conforme fueron conociéndose, al parecer él se sentía más atraído e intrigado por ella. 
Ya habían salido un par de veces, pero esa tarde que pasaron en una relativa soledad ellos dos, puesto que la hermana menor de aquella hermosa joven, se encontraba también en la casa, ellos pasaron un rato platicando en la sala, el recostado sobre las piernas de ella en el sillón más grande, aquel de espacio para tres personas: platicaban sobre sus aspiraciones a futuro, bromeaban y se conocían más. Ella le había comentado a él que ya era tiempo de que se fuera; se levantan y él, la toma y de alguna manera la toma entre sus brazos, la empieza a morder suavemente de tal manera que en algún momento sus tenues mordidas se transforman en besos que llegan desde su cuello a su boca, y en un momento inesperado se encuentran tumbados sobre otro sillón, besándose. Y al llegar la madre de ella, simplemente pretenden que nada paso y él se retira. 
Al llegar a su casa siente que es el día más feliz de su vida, parece que entre ellos dos si hay algo; pero por algunas razones de la vida y esos errores que si se hubieran evitado todo hubiese sido distinto, esa pasión, esa atracción, ese posible futuro quedó en pausa, como el inconcluso Requiem de Mozart"El Misterio de Edwin Drood" de Charles Dickens; La Sagrada Familia de Gaudi; o la Adoración de los Magos de Da Vinci. Siendo una obra inconclusa.
Ha pasado poco más de un año y medio de aquel suceso y la lluvia lo ha traído de nuevo, a ese tonto sujeto, que decidió dar nuevas pinceladas a esa pintura inconclusa, seguir edificando esa gran catedral, escribir lineas nuevas a esa historia atrapada en el tiempo, en lazar esos acordes que quedaron flotando en la eternidad de una resolución indefinida; cambiando el destino de ambos, haciendo cosas de las que solo las sombras de la ciudad han sido cómplices, en que las estrellas han envidiado al verlos apasionados, en donde la luna misma se ha sonrojado. Más sin embargo hoy se encuentra solo en su cama recostado, viendo al techo y pensando en cual será el desenlace de esta obra, o si se volverá a pausar para la eternidad. Es algo que solo el tiempo decidirá, y ahora solo queda esperar esas ultimas gotas de lluvia que hacen recordar. 

1 comentario:

  1. Llovía cuando leí esto, de hecho en mi ciudad aún no para de llover. Es cierto, la lluvia para mí es como una gran canción; es una de las mejores piezas que la naturaleza toca para ti en algún momento, y como a ti, a mi también me trae muchísimos recuerdos.

    Me gusta la lluvia, la asocio con tranquilidad, soledad necesaria para ordenar tus archivos mentales y me hace sentir en casa donde quiera que esté. Cada gota me recuerda las cosas que he hecho y que han marcado mi vida, lo que soy, de donde vengo y a donde sueño llegar algún día, las cosas que quiero alcanzar... Bueno, hay gente que dice "es sólo agua", pero en realidad pienso que la lluvia es más que eso..

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